¿CÓMO HE LLEGADO HASTA AQUÍ?
Esto constituye un texto más personal del que acostumbro pero me parece importante compartir mi recorrido, el cómo he llegado al lugar en el que estoy ahora, el cómo me he constituido como editorial.
Esto constituye un texto más personal del que acostumbro pero me parece importante compartir mi recorrido, el cómo he llegado al lugar en el que estoy ahora, el cómo me he constituido como editorial.
He empezado a hacer mentorías o acompañamientos de escritura y me he encontrado con que dos de los mayores condicionantes de la creatividad que más bloqueo generan son:
La inmediatez y el introducir al lector demasiado pronto, lo que merma considerablemente el disfrute de la escritura como actividad ociosa. En este artículo te amplio la perspectiva sobre esta para volver a maximizar el placer.
Escribir es una buena forma de explorar la manera de ir cambiando el mundo (o al menos de intentarlo) y la literatura utópica describe y explora otros caminos, otras posibilidades de lo que podría ser, pero hay que entender sus condicionantes.
Por otro lado, se pueden crear y consolidar nuevos géneros literarios y generalmente comienzan siendo subgéneros. Pero en el caso de la literatura utópica todo se complica aún más por estos condicionantes adicionales de los que te hablo en este artículo.
Empecé a autopublicarme en el 2015, y a lo largo de estos años he probado fórmulas distintas. Me he sentido perdida entre la inmensidad de información y decisiones posibles y he cometido muchos errores.
Por eso decidí organizar estas JORNADAS ONLINE DE AUTOEDICIÓN que consisten en una serie de entrevistas concisas que aportan distintas perspectivas, experiencias y herramientas sobre la realidad del mundo autoeditorial e incluso sobre el mundo editorial. Todo desde una perspectiva amplia y libre, con lo bueno y lo malo, sin edulcorar para que nadie se lleve a engaño, a la vez que también se muestra la parte fascinante y apasionante que tiene.
En mi caso el bloqueo de escritor no suele existir, y crear y reutilizar mis textos en diferentes formatos me resulta sencillo y natural porque atienden a criterios y a fases creativas que te explico en este artículo. También te hablo de la diferente naturaleza de los proyectos y cómo esta influye en la creatividad.
Hay alguna persona que me ha escrito para que le aconseje sobre los pasos a seguir para abrirse camino con su obra. Para mi aconsejar es un error garrafal dado que cada proyecto es un mundo, al menos yo no me veo capaz de hacerlo. Lo que si que puedo hacer es desvelar y exponer las cosas que a mi me ayudan, existencial y materialmente hablando.
El artículo básicamente trata de responder a esta pregunta:
¿Cómo conciliar la creación de nuevos referentes culturales y artísticos más saludables con el no ceñirse a la corrección política, el buenismo, el moralismo y el simplismo?
Es fascinante darse cuenta como las dinámicas sociales tienen su correlato estético y los cambios sociales se reflejan en cambios estéticos. Es como si existiese una especie de “sensibilidad sintomática”, en la que los movimientos artísticos reflejan los síntomas y coyunturas de una determinada época. Esto es lo que se da por llamar contemporaneidad. A veces esto ayuda a tomar conciencia de las coyunturas generacionales que nos toca vivir para generar una variabilidad personal que posibilite un cambio, pero la mayoría de las veces son simplemente el reflejo del relato ideológico de turno (que muchas veces se considera revolucionario) y estos se convierten en burdos panfletos. Hay solo una fina línea que separa ambas realidades.
Personalmente la frustración es mi caballo de batalla. Tengo que estar muy atenta a cuando esta se me manifiesta para no dejar que me domine, y he aceptado de una vez que me aparece a la mínima y que antes de implementar cualquier tipo de cambio hacia lugares más adecuados, tengo que aceptar que la mayoría de las veces, ya no solo las cosas, sino el mundo en general, es como es y no como me gustaría que fuese.
Dicho esto, para intentar preservar la escritura como espacio libre de frustraciones decidí escribir un texto para recordarme a mi misma las razones por las que escribo. Cuando decidí compartir dicho texto se transformó en dos artículos titulados: ENCUENTROS Y DESENCUENTROS CON LA ESCRITURA.
En esta segunda parte reflexiono sobre la subjetividad del éxito, los conflictos que generan las redes sociales y cómo manejarse con la imperante necesidad de recompensa.
Este artículo, que es corto y conciso, responde a preguntas como: cuándo empezó el boom de la autopublicación, hacía dónde está evolucionando, las ventajas que conlleva, la diferencia entre autoedición y autopublicación, y de qué depende escoger el plan de autoedición más adecuado a nuestras necesidades.
También trata de remarcar la idea de que las cosas no solo prosperan debido a las famosas leyes del mercado, también gracias a la fuerza colectiva que las hace posibles, al esfuerzo común que abre caminos y genera nuevos soportes.
En este artículo intento reflejar la guerra de voces en la que habitualmente nos encontramos los escritores, incluso los artistas en general: por un lado la vergüenza que a veces nos genera la precariedad, por otro lado la intensa pasión que uno siente por lo que hace y por último, ese discurso culpabilizador que viene a decir que si no estás en la cima del mundo, es únicamente porque algo estás haciendo mal.
También reflexiono sobre la escritura como potencialidad y como necesidad existencial, y de lo que supone dar vida a un proyecto. Es un artículo que yo me he fabricado para mi misma al que volver cuando me entren los demonios y las angustias.
Velocismo editorial es una pequeña autoeditorial independiente, experimental, ecléctica, inserta en la filosofía del DIY o “hazlo tú mismo” y en el movimiento slow life y slow art. Trata de colaborar con la creación de una escena alternativa al margen de los circuitos comerciales habituales, alejada de estructuras narrativas y temáticas recurrentes, y respeta los tiempos creativos que suelen ser mucho más largos de los que trata de imponer el mundo moderno acelerado en el que vivimos, aunque dicho mimo le suponga convertirse en un proyecto muy personal.
* Si eres una librería y estás interesada en tener nuestros libros escríbeme sin dudarlo y lo arreglamos: sico@velocismo.com. También por DM de IG o Facebook a través de redes sociales: @velocismo