Personalmente la frustración es mi caballo de batalla. Tengo que estar muy atenta a cuando esta se me manifiesta para no dejar que me domine, y he aceptado de una vez que me aparece a la mínima y que antes de implementar cualquier tipo de cambio hacia lugares más adecuados, tengo que aceptar que la mayoría de las veces, ya no solo las cosas, sino el mundo en general, es como es y no como me gustaría que fuese.
Dicho esto, para intentar preservar la escritura como espacio libre de frustraciones decidí escribir un texto para recordarme a mi misma las razones por las que escribo. Cuando decidí compartir dicho texto se transformó en dos artículos titulados: ENCUENTROS Y DESENCUENTROS CON LA ESCRITURA.
En esta segunda parte reflexiono sobre la subjetividad del éxito, los conflictos que generan las redes sociales y cómo manejarse con la imperante necesidad de recompensa.