El mundo cambia muy rápido, existe una necesidad de comprenderlo y los libros son grandes herramientas para reflejar ese cambio. El sistema editorial también está en constante evolución, las plataformas digitales, la impresión a demanda, las redes sociales… facilitan la creación de proyectos frescos y novedosos, muy ricos en cuanto a temáticas y propuestas, y democratizan el acceso a ver publicados dichos proyectos. El único punto en contra de esta sobre oferta es que se haga sin primar la calidad de la obra a todos los niveles frente a cualquier otra consideración, y que gran parte de este exceso de oferta lo generan los gigantes editoriales que dificultan la visibilidad de proyectos más pequeños.
El futuro ya es presente: desde el 2020 existe una máquina expendedora de libros. El grupo sevillano Lantia tiene en su librería Isla de Papel una máquina llamada ‘Dragona’ que imprime libros bajo demanda en menos de diez minutos.
Las plataformas de autopublicación, así como de impresión a demanda, cuentan incluso con distribuidoras asociadas. Es más, a día de hoy es posible incluso una distribución internacional basada en la impresión a demanda. Y esta a partir de un solo ejemplar a precios relativamente asequibles.
Las opciones de impresión y venta a demanda evitan generar grandes stocks y que las obras se queden descatalogadas (permite la pervivencia de la obra sin necesidad de acumulación).
En unas recientes jornadas uno de los editores de Gremio de Editores Asturianos nos contaba que a día de hoy es más caro y difícil encontrar libros de los años 80 que de los 30 por un determinado fenómeno: las ediciones limitadas y también por políticas editoriales concretas como por ejemplo la obligatoriedad por parte de los agentes literarios de destruir los libros no vendidos de las tiradas.
Esta nueva tendencia a la venta e impresión a demanda permite la pervivencia de toda la producción cultural e intelectual en el tiempo, también una necesidad intensa más marcada de distinguir el grano de la paja no solo en cuanto a calidad sino a intereses personales.
Ahora eso sí, cada plataforma, cada modelo es un mundo en su manera de funcionar. Dejo por aquí tres recursos por si alguien desconoce estas nuevas formas de funcionamiento:
Y os recuerdo que, si alguien va a lanzarse a la autoedición, tengo compilado un manual de descarga gratuita.
Feliz semana.
